El aborto en Estados Unidos

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El 24 de junio de 2022 se marcó un precedente en la legislación norteamericana respecto al aborto. Ese día la Suprema Corte de Estados Unidos, el tribunal con mayor jerarquía en el ordenamiento jurídico estadounidense, revocó los fallos de los casos Roe vs Wade y Planned Parenthood vs. Casey, casos paradigmáticos en el país por permitir y asegurar el aborto en Estados Unidos. Esto como consecuencia al fallo en el caso Dobbs v. Jackson Women’s Health Organization.

A continuación estudiaremos estos 3 casos y cómo se enmarcan en este polémico episodio sobre el aborto en EEEUU.

Comenzaremos por indicar que Estados Unidos es un país federal, esto significa que cada Estado de los 50 que los conforman tiene su propias leyes y su propia constitución, sin embargo, existen leyes que se aplican a nivel federal, es decir a la que todos los Estados, sin distinción, deben acatar aún cuando no se encuentren de acuerdo con ella. Por ejemplo, la ley de inmigración, la ley de seguridad social o la ley que penaliza los fraudes en la recaudación de impuestos. Y así como se crean también se derogan, tal fue el caso de la polémica ley Don't ask, don't tell, propuesta por Bill Clinton para permitirle ingreso de homosexuales y lesbianas en el ejército norteamericano siempre que no se les pregunte ni estos manifiesten su opción sexual. Esta norma fue derogada por Barack Obama en el 2011 como parte de sus compromisos de puertas abiertas sin condiciones entre el ejército y la comunidad LGTB

La legalización del aborto en Estados Unidos, en cambio, no nació en los fueros legislativos del Capitolio. Fue, hasta cierto punto, una interpretación de un derecho no explicito pero que se hallaba dentro de una enmienda constitucional lo que dio luz verde a su legalización a nivel nacional. Y es que las decisiones de este tribunal tienen efecto también en todo el territorio estadounidense. Sus fallos, aunque provengan de un caso especifico a nivel estatal, son vinculantes para todos los Estados. Es así como las sentencias de los juicios Roe Vs Wade y Planned Parenthood vs. Casey, emitidos por la Corte Suprema en este entonces creaban un marco jurídico que permitía el aborto en todo el país.

Sobre Roe Vs Wade

Norma McCorvey fue una mujer del Estado de Lousiana, quien ya contaba con dos hijas, a las que dio en adopción, cuando quedó embarazada de una más. La mujer decidió entonces abortar pero al ya estar afincada en el conservador Estado de Texas, las leyes le impedían realizarse el aborto de forma segura. Es en busca de una solución legal que conoce a las abogadas, Linda Coffee y Sarah Weddington, quienes inician una batalla legal contra el Estado de Texas.

Norma hace uso del seudónimo “Jane Roe” para el juicio que la enfrentaría al fiscal texano Henry Wade. Así nace el caso Roe Vs Wade, el cual duro 3 años hasta llegar a la máxima instancia federal, el Tribunal Supremo de Estados Unidos en 1973. En ese periodo Jane Roe daría a luz a su tercera hija, a la cual también daría en adopción.

Los miembros del máximo ente de justicia en Estados Unidos fallaron a favor de Jane Roe, bajo el argumento de que la decisión de una mujer de continuar o no su embarazo corresponde a su derecho a la privacidad, derecho que no se encuentra explícitamente reconocido en la constitución norteamericana pero que se encuentra implícito en la Decimocuarta Enmienda a la Constitución sobre el debido proceso legal. Pero este no era un derecho absoluto, para realizarlo había ciertos parámetros. El aborto no podía ser prohibido durante el primer trimestre de gestación, a partir del segundo trimestre si se establecen regulaciones sanitarias y ya en el tercer trimestre cada Estado podría determinar su prohibición.

Este histórico fallo a inicios de la década de los 70s puso a Estados Unidos a la vanguardia en temas de derechos reproductivos de las mujeres y sirvió de precedente para otros casos como el de Planned Parenthood vs. Casey.

Planned Parenthood vs. Casey

Casi dos décadas después, en 1992, otros miembros de la Corte Suprema confirmaron lo dispuesto en el fallo Roe versus Wade. El caso tuvo como protagonistas a cinco clínicas abortivas, aunadas bajo la ONG de salud reproductiva, Planned Parenthood, contra el gobernador de Pensilvania, Robert Casey, defensor pro vida y firme católico que introdujo requisitos a la aplicación de la ley federal en Pensilvania. Estas incluían el consentimiento informado 24 horas antes, la notificación al cónyuge y en el caso de menores de edad la aprobación explicita de los padres, entre otras de carácter administrativo.

El fallo confirmó los requisitos promovidos en Pensilvania menos la de la notificación al cónyuge, pero además introdujo la figura de “análisis de viabilidad” al momento de ejercer esta práctica que hasta entonces y según lo dispuesto en Roe versus Wade, estaba ceñido sin restricciones al primer trimestre de gestación y con ciertas limitaciones en los siguientes tres meses.

A partir de este fallo la viabilidad era el criterio que determinaba la posibilidad de someterse a un aborto y no necesariamente la cantidad de meses, pues un feto podía considerarse viable a las 23 o 24 semanas en lugar de las 28 semanas (ósea los 6 meses que propugnaba Roe versus Wade). Si bien el derecho al aborto fue reafirmado en este fallo, salió debilitado y fue la primera vez que la posibilidad de anularlo fue debatida por el tribunal supremo.

El caso Dobbs vs Jackson Women's Health Organization

Debido al análisis de viabilidad algunos Estados aprobaron normas respecto a cómo se debe llevar a cabo el aborto.

En el 2018 en el Estado de Misisipi, se aprobó la “ley de edad gestacional”, que prohibe el aborto luego de la decimoquinta semana de embarazo, con excepciones sustentadas en casos de emergencias médicas para salvar la vida de la madre o la anormalidad fetal. El congreso de este Estado justificó la norma aseverando que a su juicio la práctica del legrado (el raspado del tejido de las paredes del útero) luego de la semana 15 es una práctica “bárbara, peligrosa para la madre y degradante para la profesión médica”.

Un día después de aprobada la norma, la clínica Jackson Women's Health Organization, la única que realiza abortos en el Estado de Misisipí, demandó a Thomas E. Dobbs, funcionario del departamento de salud del Estado de Misisipi y a Kenneth Cleveland, director ejecutivo de la Junta de Licencias Médicas del Estado de Misisipi por promover y aplicar una norma inconstitucional, ya que iba en contra de la sentencia del Tribunal Supremo en los casos Roe versus Wade y Planned Parenthood versus Casey. Así nace el juicio de Dobbs versus la Jackson Women's Health Organization, cuya sentencia favorable a Dobbs, pondría fin a la legalización del aborto a nivel federal en EEUU.

Pero al inicio las expectativas no pintaban bien para los conservadores que apoyaban a Dobbs. De hecho, el Estado de Misisipi, perdió a nivel estatal en varias ocasiones por lo que decidió llevar el caso a las más altas instancias y apelar ante el Tribunal Supremo en junio de 2020. Misisipi solicitó a la corte que revisará los estándares de viabilidad para realizar un aborto ya que no se tomó en cuenta que los fetos pueden detectar dolor y responder ante él desde el tercer trimestre. La contraparte en cambio, manifestó que no era competencia del Tribunal Supremo decidir sobre la malinterpretación de la ley por parte del Estado de Misisipi.

Es ahí donde diversas organizaciones y varios Estados conservadores apoyaron los alegatos de Dobbs. Se presentaron mas de 140 amicus curiae en su favor, todo un récord jurídico en EEUU. El alegato conservador entonces se centró en puntos claves: 1.- El aborto no era un derecho expresamente garantizado por la constitución, 2.- Desde los fallos de roe versus Wade y planea panthood versus Casey ha habido nuevas evidencias sobre las etapas de la gestación que debían ser consideradas 3.- El estándar de viabilidad debía ser revisado.

La contraparte argumentó, que tal como sucedió en Planned Parenthood versus Casey, en esta ocasión tampoco debería anularse Roe versus Wade ya que las demandas de Misisipí eran parecidas a las que en los 90´s empujaron a Pensilvania a llevar el aborto al tribunal supremo.

El 24 de junio de 2022 el Tribunal Supremo emitió su fallo señalando que el aborto no era un derecho protegido por la constitución, anulando de esta forma el fallo de Roe versus Wade y devolviendo las competencias a cada Estado para regular el aborto en sus jurisdicciones.

Sostenemos que Roe y Casey deben ser anulados. La Constitución no hace referencia al aborto, y dicho derecho no está protegido implícitamente por ninguna disposición constitucional, incluida aquella en la que ahora se basan principalmente los defensores de Roe y Casey: la Cláusula del Debido Proceso de la Decimocuarta Enmienda. Esa disposición se ha sostenido para garantizar algunos derechos que no se mencionan en la Constitución, pero cualquier derecho de este tipo debe estar profundamente arraigado en la historia y tradición de esta Nación e implícito en el concepto de libertad ordenada. Es hora de hacer caso a la Constitución y devolver el tema del aborto a los representantes electos del pueblo”

Samuel Alito

Juez de la Corte Suprema de los Estados Unidos de América.

La corte de hoy no cree que haya nada de significado constitucional atribuido al control de una mujer sobre su cuerpo. Un Estado puede obligarla a llevar a término un embarazo, incluso a los costos personales y familiares más elevados. Con pesar, por este Tribunal, pero más, por los muchos millones de mujeres estadounidenses que hoy han perdido una protección constitucional fundamental, disentimos”

Elena Kagan

Juez de la Corte Suprema de los Estados Unidos de América que emitió uno de los 3 votos disidentes al fallo

Datos a tener en cuenta

Norma McCorvey, o Jane Roe, la mujer que inició el debate federal sobre el aborto y cuyo seudónimo se encuentra asociado a la ley que lo habilitó a nivel nacional en 1973, cambió radicalmente de postura con el pasar de los años. Durante el juicio fue una ferviente defensora de la legalización del aborto, sin embargo, pasados los años se volvió una militante religiosa, protestante en un inicio y católica, luego, integrante de organizaciones pro vida. En cierta ocasión ella llegó a afirmar que “Roe fue el mayor error de su vida”. Sin embargo, la vida de McCorvey, actualmente fallecida, ha sido expuesta en un documental donde se afirma que recibió dinero a cambio de sus posturas anti aborto. Otros, entre ellos su ex pareja y una ex integrante de Planned Parenthood convertida también en pro vida, afirman que sus nuevas convicciones sí eran honestas.

El 2 de mayo, el diario “Político” de corte republicano filtró el borrador de la opinión del juez de la corte suprema, Samuel Alito. Alito estaba de acuerdo en anular los casos Roe versus Wade y Planned Parenthood versus Casey y tildó al primer caso como «extremadamente incorrecta desde el principio». Al día siguiente la Corte Suprema confirmó la veracidad del borrador y la opinión pública se dividió entre quienes apoyaban a Alito y quienes condenaron su postura. Protestas se desataron frente a la Corte Suprema y frente a la casa de los jueces que simpatizaban con ideas conservadores. El caso más violento fue el de intento de asesinato del juez del ala conservadora de la corte, Brett Kavanaugh por parte de Nicholas Roske, un joven con alteraciones mentales que estaba en contra de la posible prohibición del aborto. Actualmente Roske enfrenta cargos que podrían llevarlo a la cadena perpetua. Esa misma semana la cámara de representante de EEUU aprobó una ley para brindar resguardo a los familiares de los miembros de la corte las 24 horas del día.

Entonces ¿Con la derogación de los fallos Roe versus Wade y Planned Parenthood versus Casey se prohibió el aborto en EEUU?. Es complicado definirlo así pues lo que ha hecho la corte es regresar esa decisión a cada Estado. Estados más progresistas como Nueva York o California seguirán permitiéndolo, mientras Estados más conservadores, sobretodo del interior del país, si prohibirían esta práctica. Lo que convierte a las mujeres de Estados Unidos en desiguales según el Estado en el que nazcan, teniendo que viajar hasta otro que si lo permita para poder realizarse un aborto.

Actualmente el panorama es complicado. Alabama, Arizona, Arkansas, Míchigan, Misisipi, Oklahoma, Texas, West Virginia y Wisconsin, nunca derogaron las prohibiciones al aborto que existían anteriores al fallo de Roe versus Wade. Mientras existía Roe versus Wade no se podían aplicar, ahora que el fallo fue derogado es probable que estos Estados no sólo vuelvan a aplicar restricciones, sino que las hagan más estrictas.

Pero si la Corte Suprema anuló los fallos que legalizaban el aborto a nivel de todo Estados Unidos, ¿la salida no sería convertirla en ley mediante una norma del congreso? En teoría si, pero ya no sería una decisión objetiva de derecho sino más bien un tema netamente político y teniendo en cuenta la poca aprobación actual del Presidente Biden es muy probable que la próxima legislatura tenga una mayoría republicana, contraria a legalizar el aborto. Incluso, aun en la actual legislatura, ya hubo un intento fallido de codificar el aborto por esta vía. En febrero el Senado votó en en contra de la Ley de Protección a la Salud de la Mujer, que ya había sido aprobada en la cámara de representantes. Esta norma pretendía asegurar y proteger la decisión de una persona para determinar si continuar o interrumpir un embarazo independientemente de sus circunstancias y sin interferencias ni discriminación.

Líderes mundiales como el Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau, el Primer Ministro británico, en ese entonces, Boris Johnson y el Presidente francés, Emmanuel Macron se han mostrado preocupados por el fallo que consideran vulnera el derecho esencial de las mujeres a decidir libremente.

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Lima, agosto de 2022